Nos dijeron que tenerlo todo en la palma de la mano nos haría libres.
Pero nos tienen cogidos por la pantalla.

Cada like es una trampa.
Cada scroll, una huida.
Cada notificación, un ladrón de minutos que ya no vuelven.

Nos estamos perdiendo el aquí.
Nos estamos perdiendo el ahora.
Nos estamos perdiendo.

Y lo peor: lo estamos permitiendo.

Unfollow Project no va de apagarlo todo y volver a las cavernas.
Va de encender la conciencia.
De decidir qué entra en tu cabeza y qué no.
De mirar a los ojos.
De aburrirse.
De recuperar tu capacidad de atención.
De tener conversaciones que no caben en 280 caracteres.
De romper con el algoritmo.

No somos mejores que nadie.
También caemos. También nos enganchamos.
Pero hemos decidido no rendirnos.

Esto es un experimento. Un grito. Un espejo.
Y una invitación.

Haz unfollow al sistema.
Haz follow a tu puta vida.